“Un buen comienzo es la mitad de la batalla”, esta cita de Platón resume lo que se debe hacer para mantener saludables a los cerdos. Dar a los lechones el mejor comienzo posible de su ciclo de producción asegura un animal más robusto; ya que es menos dependiente de los antibióticos y capaz de soportar los desafíos de toda la vida.
El poder natural del animal.
El lechón recién nacido tiene un sistema inmunológico inmaduro y depende de la inmunidad materna para mantenerse saludable. Esto requiere una ingesta suficiente de calostro de buena calidad equivalente a 100 g por lechón dentro de las evaluaciones regionales en el sistema Colostrum Scan.
Si las cerdas están sanas y bien alimentadas, entonces el volumen de calostro, o la cantidad de anticuerpos que contiene el calostro, probablemente sea suficiente para proporcionar la inmunidad necesaria a los lechones. Los lechones estarán entonces protegidos durante las primeras semanas de vida. Además, el manejo del calostro después del nacimiento tiene un impacto significativo en la inmunidad recibida del lechón y no debe verse comprometida.
Y hay más
Además de proporcionar inmunidad, los nutrientes que pasan por la cerda también estimulan el desarrollo del intestino y otros órganos esenciales, que son necesarios para un buen crecimiento y rendimiento durante toda la vida. Los lechones con una mayor ingesta de nutrientes experimentan un mejor desarrollo del tracto gastrointestinal, por lo que es esencial estimular la ingesta de nutrientes poco después del nacimiento. Esto se puede hacer estimulando la producción de leche por parte de la cerda, el consumo de leche por parte del lechón y fomentando el consumo de nutrientes a través del alimento para los lechones en el corral de parto.
Fomentar la ingesta de nutrientes a través del alimento comienza con un alimento de alta calidad. Debe ser fácilmente digerible y tener una composición consistente. La estrategia de alimentación adecuada ayudará a optimizar la ingesta de alimento y el desarrollo de este joven animal, preparándolo para el resto de su vida. Por último, pero no menos importante, no se debe subestimar el impacto de una gestión sanitaria eficaz. Los animales mantenidos en buenas condiciones sanitarias y ambientales son más activos y es probable que coman más alimento. Las buenas condiciones incluyen baja presión de infección, buena higiene, temperatura correcta, ausencia de corrientes de aire y ventilación adecuada.
Efectos a largo plazo
Los animales que comienzan su vida en condiciones ideales están mejor preparados para enfrentar los desafíos futuros. Esto significa que se mantendrán saludables y crecerán mejor, por lo tanto, tendrán una mejor producción en comparación con los animales que experimentan un mal comienzo. Cuidar bien a los animales jóvenes desde el nacimiento, en todos los aspectos productivos, al final vale la pena.
